No te dejes engañar por los falsos revisores del gas

Con la llegada del frío, es muy frecuente que aparezcan estafadores que se hacen pasar por revisores del gas para inspeccionar nuestras instalaciones. Estos, ni cortos ni perezosos, llegan a nuestros domicilios para requerir una revisión de la caldera. La pregunta es: ¿cómo podemos detectarlos? En este artículo te desvelamos algunas de las argucias más empleadas por ellos.

Un disfraz al que se le ven las costuras

Uno de los trucos de estos estafadores es disfrazarse de técnicos de fontanería por un día, pero sin cualificación alguna. Con el habitual mono de trabajo de un fontanero se presentarán en nuestros domicilios acompañados de una caja de herramientas. Un disfraz socorrido en carnaval, pero con crueles consecuencias en este tipo de estafas.

Asimismo, no portarán en ningún caso una acreditación oficial que atestigüe su pertenencia a una distribuidora oficial de gas. Es importante fijarse en este tipo de detalles para paralizar a tiempo la estafa.

Sin previo aviso

Uno de los modus operandi más empleados es llegar sin avisarnos previamente. Si te llaman a la puerta y tras la mirilla ves a un hombre con la anterior descripción, sospecha. Sobre todo, si no esperas por un profesional técnico. Este intentará acceder argumentando una inspección ordinaria o una simulación de urgencia alegando algún defecto grave que está poniendo en peligro nuestra seguridad y la de nuestros vecinos.

El procedimientos de las distribuidoras oficiales de gas para poner en jaque a este tipo de estafas, es avisar con cierta antelación. O bien lo hacen por teléfono, vía mail o por carta, este último el medio más habitual. Y nos indicaran que se debe realizar la inspección de la instalación, bien llamando nosotros a un instalador de nuestra confianza, o bien se encargará la propia compañía distribuidora a partir de cierta fecha.

Selección de víctimas

Los estafadores tienden a improvisar lo menos posible, sobre todo cuando se trata de escoger bien a sus falsos clientes. Este tipo de delincuentes apuestan, por norma general, por personas de avanzada edad, más vulnerables a acceder a este tipo de estafas.

Es importante aconsejar e insistir a nuestros mayores del peligro de este tipo de intrusos, sobre todo en épocas de frío, la época perfecta para estos engaños. Si les abrimos las puertas, tendrán mucho ganado para campar a sus anchas por casa y provocarnos un disgusto.

La forma de cobro, clave en el fraude

Si accedemos a su petición de entrar en el domicilio, aún estamos a tiempo de no caer en su estafa. Una vez terminaron “su trabajo”, ellos solicitarán el cobro de su servicio de manera inmediata. Y es que, si hay algo que les delata, es esta forma de pago.

Las distribuidoras oficiales cobran estos servicios en la factura del gas del mes siguiente, si es que ese servicio no está incluido en el contrato. En ningún caso, las revisiones se pagan en el acto, ni con efectivo ni tarjeta, algo frecuente en los falsos revisores. Además, el fraudulento inspector no nos entregará un certificado con el resultado de la inspección del sistema. Intentará cobrar lo antes posible y se marchará. Y si te he visto, no me acuerdo.

Desde Afoncasa, advertimos de que se avecina una época en la que crecerán este tipo de timos y aconsejamos estar precavidos y debidamente informados para no caer en las garras de estos desalmados. Es importante contar siempre con personal cualificado, y de esta manera, no correr ningún riesgo de estafa.

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